© Jorge M. Taverna Irigoyen
Quiromancia.
Primero la borra del café, después la quiromancia, fueron sus armas para no desfallecer en la viudez. Miró las manos de miles de mortales y a cada una le buscó una historia más o menos creíble. Todo anduvo bien hasta que un desprendimiento de retina la dejó ciega. Entonces, pensó que sólo le quedaba convertirse en médium. Y ahí vino el escarmiento: en la primera sesión, en la primera, se apareció Luis, su difunto, que con dos gritos agónicos la llevó de susto al otro mundo.
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Acerca del autor
Biobibliografía
Poeta, ensayista, crítico de arte, Jorge M. Taverna Irigoyen nació en Santa Fe. Ha publicado una decena de libros de poesía, crítica e historia del arte, mereciendo numerosos premios por su labor. Publicó sus narraciones breves bajo el título Historias verosímiles en la revista Letras de Buenos Aires y en el suplemento cultural de El Litoral de Santa Fe. Fue Director Provincial de Cultura, director y fundador del Centro Trandisciplinario de Investigaciones de Estética de Santa Fe y presidente de la Asociación Santafesina de Escritores. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y Presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes.
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