© Jorge M. Taverna Irigoyen

La escuela de Martina.

Su vida estaba consagrada a enseñar. Y enseñó años y años, hasta llegar a los nietos de sus primeros alumnos. Un día, las aguas se embravecieron y Martina comprobó con dolor que su escuelita había quedado aislada, entre un proceloso mar. Entonces se le ocurrió lo de la escuela flotante. Le prestaron una barcaza y ella sola salió a recorrer, semana a semana, toda la región de islas. Así, volvió a enseñar con alegría y la barcaza se llenó de risas y de tiza. Una mañana, despertó anclada en el barro. Las aguas se habían ido. Y así pasaron varias lunas. Martina sola, sin tiza y sin risas. La hallaron, exánime, aferrada a una pequeña pizarra.

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Acerca del autor

Acerca del autor

Biobibliografía

Poeta, ensayista, crítico de arte, Jorge M. Taverna Irigoyen nació en Santa Fe. Ha publicado una decena de libros de poesía, crítica e historia del arte, mereciendo numerosos premios por su labor. Publicó sus narraciones breves bajo el título Historias verosímiles en la revista Letras de Buenos Aires y en el suplemento cultural de El Litoral de Santa Fe. Fue Director Provincial de Cultura, director y fundador del Centro Trandisciplinario de Investigaciones de Estética de Santa Fe y presidente de la Asociación Santafesina de Escritores. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y Presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes.